¿Sabrías identificar el tipo de dolor que sufres?

Entender los diferentes tipos de dolores que existen puede ayudarte a identificar cual de ellos está afectándote en tu caso. Una correcta identificación, ayuda al paciente y al terapeuta a actuar de una manera más rápida y directa sobre el problema.

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Pero… ¿Qué tipos de dolores puedo padecer?

Podríamos clasificarlos de muchas maneras, nuestro punto de vista sería el siguiente: 

• Dolor miofascial: Producido por músculo, tendones, huesos, fascias, ligamentos y demás estructuras del aparato locomotor, quizás sea el más común y fácil de identificar. Sin embargo, puede confundirse con facilidad con los demás tipos. Ej: el dolor producido por una contractura muscular.
• Dolor neural: Producido por afectación de ramas nerviosas, tanto de nervios periféricos, como de origen central. Ej: dolor producido por el nervio ciático, o un “dolor de muelas”, identificable ya que suele doler la zona de recorrido del nervio afectado.

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• Dolor reflejo: Producido por cualquier estructura corporal, pero que no da el dolor en la zona del origen del problema, sino en otro lugar, a menudo a distancia de la zona del dolor. Ej: dolor de hombro derecho reflejo de un problema hepático, no duele el hígado, pero se refleja en el hombro derecho de manera muy frecuente.
• Dolor al movimiento: Producido como se indica, solo cuando la persona ejecuta un movimiento concreto y no duele en reposo. Suele ser de origen músculo esquelético. Ej: dolor de una tendinitis de uno de los músculos del hombro.
• Dolor psicosomático: Producido por un problema emocional que la persona, por la razón que sea, no le es posible gestionar, y que a su psique le resulta más fácil transformarlo en dolor físico que es más sencillo de dirigir.
• Dolor nocturno: Suele estar producido por problemas viscerales o vasculares, que aumentan en la noche y tienden a despertar a la persona. No remiten con analgésicos comunes ni antiinflamatorios como la mayoría de los anteriores. Muchos de ellos mejoran al moverse y despertar la persona.

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Pero el dolor es, muchas veces, mucho más complicado que esta pequeña subdivisión que hemos mostrado. En muchos casos, el dolor es mixto (se mezclan, por ejemplo, psicosomático y musculoesquelético, una de las mezclas más comunes).

En definitiva, el dolor es lo que al paciente le hace preocuparse por su salud y nosotros nos encargamos de saber “interpretarlo” para dar la mejor solución.

Si quieres saber más acerca del dolor, te recomendamos visitar otros posts relacionados con el tema que tenemos en nuestro Blog. Y recuerda, no trabajamos lesiones, patologías o dolores, trabajamos personas.