Hay una cantidad elevada de las lesiones que se producen “espontáneamente”, es decir, sin ninguna justificación traumático o biomecánica. Estas, en realidad, son lesiones subclínicas.

¿Qué son las lesiones subclínicas?

Son alteraciones de la fisiología normal del cuerpo que, normalmente, no dan síntomas. Esto se debe a que, una gran parte de la población, no solicitan a su organismo esfuerzos con la suficiente intensidad como para evidenciarse estas lesiones.

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Suelen ser afectaciones parciales de nervios periféricos que se encuentran inhibidos parcialmente, con lo que no pueden reclutar el numero de fibras musculares correctas para ejecutar un determinado movimiento. Para que nos entendamos, los nervios no mandan el estimulo nervioso con la suficiente intensidad como para que el músculo responda correctamente.

Si se producen espontáneamente, ¿cuándo suelen dar la cara?

Este tipo de lesiones, suelen dar la cara en el momento que el individuo solicita a sus músculos un “esfuerzo” mayor al que realizan en el día a día. Como por ejemplo, un «partidito» de fin de semana de fútbol, de pádel, o un partido de golf, después de mucho tiempo sin jugar.

¿Suelen ser graves este tipo de lesiones?

No son graves de inicio , pero si no se restablece la biomecánica normal del cuerpo, pueden desembocar en lesiones adaptativas. Esto provoca que el proceso se vaya alargando y complicando.

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Pero… ¿cómo se pueden evitar lesiones que se producen espontáneamente?

El mejor tratamiento, como siempre, es la prevención. Si tenemos una vida más o menos sedentaria, deberíamos acudir al fisioterapeuta con cierta asiduidad, para que a través de una serie de tests, musculares y ortopédicos, determine donde hay alteraciones de la fisiología. De esta manera podemos evitar lesiones adaptativas futuras que tantos problemas dan.

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¿Cuántas sesiones son necesarias para tratarlas?

Normalmente, si se cogen a tiempo, con una o dos sesiones serán suficientes para restablecer la biomecánica normal. Si ya se trata el caso una vez aparecidos los síntomas (ya no son lesiones subclínicas), normalmente se necesitan más sesiones, y suelen ser más dolorosas.

¿Con qué frecuencia debería acudir al fisioterapeuta aun no teniendo síntomas?

Depende de muchos factores, como edad, tipo de lesión, tipo de trabajo, metabolismo, alimentación etc.

En personas sedentarias y sin síntomas evidentes, deberían acudir al fisioterapeuta cada dos o tres meses.

Si hay pequeñas lesiones, o sobrecargas, una vez al mes.

Y si ya hay lesiones concretas, dependiendo de ésta, una o dos veces a la semana, hasta la finalización del proceso.